Osteopatía estructural

La osteopatía es un conjunto de técnicas manuales empleadas para aliviar numerosas dolencias mediante la búsqueda de la recuperación del equilibrio orgánico. Conoce sus aplicaciones, beneficios y técnicas…

La osteopatía es una disciplina cuya máxima reside en la visión holística del cuerpo humano, entendido este como unidad y no como un conjunto independiente de órganos y estructuras.

Partiendo de esta premisa, los tratamientos osteopáticos se encaminan al alivio de la dolencia a través de la recuperación del equilibrio orgánico general, mas que al alivio analítico del foco del dolor. ​

A este concepto se le suma el concento de homeostasis, es decir, la propiedad de los organismos vivos para mantener la condijo estable compensando intercambios internos y externos (metabolismo), como por ejemplo la autorregulación de la temperatura o de los niveles corporales de PH. ​

Con estos antecedentes, encontramos en la osteopatía un instrumento dedicado a preservar todas las funciones orgánicas en su perfecta actividad (sistema cardiovascular, respiratorio, nervioso, linfático, esquelético…)

osteopatia estructural

¿Para que esta indicada la osteopatia?

Gracias al concepto holístico de la osteopatía (que entiende el cuerpo como un todo), su uso esta recomendado para una amplia variedad de trastornos y alteraciones orgánicas:

– Osteo-articulares y musculo-esqueléticas: esguinces, contracturas, tendinitis, radiculopatías (perdida de sensibilidad), dolores fruto de la dismetrías estructurales (miembros distintas longitudes) etc…

– Digestivas: colon irritable, meteorismo, estreñimiento, gases, hernia de hiato, gastritis…

– Genito-urinarias: incontinencias, amenorrea, dismenorrea, cistitis, trastornos menopaúsicos…

– Sistema respiratorio: asma, tos, bronquitis…

– Neuronales: cefaleas de distintos orígenes, neuralgia trigeminal, migrañas tensionales.

– Trastorno del sueño, fatiga, vértigos, cansancio generalizado, estrés, ansiedad…

– Obstetricia

Tecnicas osteopaticas

Son muchas las técnicas empleadas por los osteópatas, pero cabe destacar las siguientes entre las mas usadas:

– Liberación miofascial: consiste en soltar la fascia, tejido que envuelve los tejidos blandos y que produce dolor y falta de movilidad cuando se encuentra adherido y restringido.​

– Técnica de la energía muscular: es aquella que aprovecha la contracción activa y voluntaria de la musculatura del paciente en una dirección controlada y a una intensidad variable, enfrentada a una determinada resistencia aplicada del terapeuta. Se emplea para tratar músculos acortados o espásticos, fortalecer estructuras musculares debilitadas, reducir edemas o recuperar la movilidad de una articulación.

​                – Técnica de Jones, puntos sensibles y puntos gatillos. Los puntos sensibles generan dolor a la pulsación en esa zona exacta. Los puntos gatillos desencadenan dolor a distancia del lugar presionado. El éxito d e esta técnica radica en la precisión sostenida durante 90 segundos. Indicado para contracturas y sobrecargas musculares severas.

– Técnica de trust: probablemente con la que mas identifica el ciudadano de a pie al gremio osteopático, también conocido vulgarmente como crujir los huesos. Consiste en normalizar una articulación con un gesto rápido e indoloro. Se colocara al paciente en posición de puesta n tensión dentro de sus limitaciones articulares, para seguidamente sobrepasar esos limites usando los brazos o las piernas como palancas. Técnica muy efectiva, pero que requiere alto grado de experiencia por parte del osteópata, tanto para aislar la porción a tratar como para controlar el grado de amplitud y fuerza a imprimir